¿Inteligencia emocional? … ¿Cómo la desarrollo?

Si soy adulto, ¿aún puedo desarrollar mi INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Sí, existe un mito de si nacemos con inteligencia emocional o si se puede desarrollar en el camino. En realidad, todas las personas nacemos con inteligencia emocional y todos tenemos la capacidad de desarrollarla en cualquier momento de nuestras vidas, ya que la inteligencia emocional consta del desarrollo de un conjunto con competencias que nos permitirán relacionarnos mejor con nosotros mismo y con los demás.

El desarrollo de la inteligencia emocional es un proceso PERSONAL, por ende, no todos la desarrollamos de la misma manera; influye por ejemplo nuestras experiencias de vida, contexto familiar, características personales.

La inteligencia emocional en uno mismo es esa capacidad de reconocer las emociones que sentimos para poder expresarlas y manejarlas de forma adecuada.

La inteligencia emocional dirigida a los demás es esa capacidad de reconocer las emociones en los demás para tratar de comprender a las otras personas y manejar los conflictos o tensiones que puedan surgir con los demás.

El término INTELIGENCIA EMOCIONAL se ha utilizado mucho en la actualidad para describir las fortalezas o debilidades de las personas, tanto en el contexto personal, familiar como empresarial. Por ello es importante conocer qué competencias son las que estamos considerando cuando hablamos de INTELIGENCIA EMOCIONAL:

1.       AUTOCONOCIMIENTO EMOCIONAL es el conocimiento que tenemos de nuestros propios sentimientos y emociones, y a partir de ese conocimiento vamos a poder identificar cómo nuestras emociones influyen en nuestras acciones y decisiones.

Por ello, en Lázuli consideramos que es de suma importancia contar con un aprendizaje emocional, este aprendizaje implica que nosotros nos tomemos un tiempo para explorar y reconocer ¿cómo se manifiestan nuestras emociones?, ¿cómo suelo reaccionar cuando siendo emociones como la alegría, tristeza, miedo, ira?

Cuando aprendemos a identificar mejor nuestras emociones, estamos construyendo el camino para conocernos a niveles más profundos; por ejemplo, ser conscientes de cuales son nuestras capacidades, habilidades, recursos, puntos fuertes y los puntos débiles o a mejorar.

  • Diario de las emociones, la técnica de escribir permite tomar distancia para poder ordenar nuestras ideas, pensamientos y también mis sentimientos. El diario de las emociones, consiste en tener un cuaderno personal en el cual pueda plasmar, escribir, dibujar cuando nos sintamos alegres, tristes o molestos.

2.      AUTOCONTROL EMOCIONAL, a partir de que hemos logrado conocernos (autoconocimiento emocional), podemos seguir profundizando en nuestro aprendizaje emocional. Cuando hablamos de autocontrol, nos referimos al objetivo de lograr manejar nuestras emociones, y por ende manejar nuestras reacciones a diversas situaciones y manejar nuestras acciones.

Tomemos el timón de nuestras vidas y decidamos cómo queremos responder y qué hacer cuando estoy alegre, triste, molesto, decepcionado.

  • Ejercicios guiados respiración abdominal y meditación; esto también nos ayuda a mejorar el manejo del estrés, el manejo de la cólera, poder dormir mejor, aumentar la confianza en nosotros mismos.

Ejercicio físico, actividades que nos permiten hacer catarsis de manera natural, actividades de recarga (actividades de disfrute)

3.      AUTOMOTIVACIÓN, es nuestra propia capacidad de motivarnos, nuestro propio empuje. Por ejemplo, cuando hemos elegido una carrera que en verdad nos gusta y nos apasiona; podremos seguir estudiando o trabajando a pesar de las adversidades que se nos presenten como la pandemia.


Fotos de Ojos caricatura, Imágenes de Ojos caricatura ⬇ Descargar |  Depositphotos 
Nos puede pasar que cuando solo nos enfocamos en la meta final, eso nos puede generar mucha angustia y miedo, incluso pensamientos de fracaso. Esto aparece no porque no lo lograremos, sino porque aún existe una distancia entre el presente y el futuro; eso puede hacer que sintamos muy lejana nuestra meta.

  • Es mejor estructurar el camino hacia la meta, es decir, no enfocarnos solo en la meta final, sino en los pasos previos, que son más pequeños; y así tener logros cercanos que nos vayan motivando y animando a seguir por ese camino.

4.     EMPATÍA, se relaciona con nuestra capacidad para comprender y compartir los sentimientos de otra persona, como coloquialmente se dice “ponernos en los zapatos del otro”.

La empatía es un componente muy importante para tener relaciones interpersonales saludables, ya que nos permite notar y considerar las emociones de los otros y nos puede ayudar a establecer vínculos más estrechos y duraderos con las personas con que nos relacionamos. 

El primer paso implica reconocer nuestras propias emociones, y a partir de ello podremos reconocer las emociones de los otros. 

  • Apelar a nuestras propias experiencias para acercarnos al otro, pero siempre manifestarlo desde nuestra experiencia, sabiendo que nunca serán emociones iguales, pero puede ayudar al otro a sentir que “no solo le pasa a él”, “vivir nuestras dificultades en grupo es mejor”.

5.      HABILIDADES SOCIALES, incluye capacidades para interactuar con las personas, considerando también las conductas que nos ayudan a resolver situaciones sociales.

Las habilidades sociales las usamos en nuestra relación con los demás, nos permiten expresar sentimientos, deseos, intereses de manera adecuada a la situación en la que nos encontramos.

Por ejemplo, cuando queremos hacer amigos tenemos que saber cómo iniciar una conversación, cómo mantenerla y cómo terminarla. Incluso las habilidades sociales están presentes cuando tenemos que realizar una exposición o presentación en nuestras clases o en nuestro trabajo porque deberemos saber qué tono de voz necesitamos utilizar, qué gestos para dar más énfasis a nuestras palabras, cuál es la expresión facial que necesitaríamos tener, etc.

Existen habilidades sociales básicas (los gestos, la voz, qué tanto me acerco físicamente a alguien, cómo lo miro, etc.)
habilidades sociales más complejas (capacidad de escuchar y comprender al otro, la capacidad de decir no, comunicarnos de manera asertiva, negociación, capacidad de disculparnos y de reparar el daño hecho)

  • Participar de reuniones virtuales con amistades, identificar si nos estamos aislando (más aún ahora que no podemos salir de casa), encontrar otras maneras para el contacto. También podemos desarrollar nuestras habilidades sociales con las personas que están en casa.

REFERENCIAS:

Goleman, David (2004) La inteligencia emocional 

¿Sientes que necesitas ayuda? Escríbenos

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público.